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martes, 23 de agosto de 2016

Premio Nacional de Literatura - Un galardón no exento de polémicas



El Premio Nacional de Literatura tuvo sus orígenes en la preocupación nacida en la Sociedad de Escritores por la orfandad social en la que vivían los escritores chilenos. Esta orfandad a la que aludían se refería básicamente a la incapacidad de vivir de sus derechos editoriales...
El Premio Nacional de Literatura tuvo sus orígenes en la preocupación nacida en la Sociedad de Escritores por la orfandad social en la que vivían los escritores chilenos. Esta orfandad a la que aludían se refería básicamente a la incapacidad de vivir de sus derechos editoriales y de ser parte de los trabajadores que no estaban protegidos por las leyes previsionales y que no contaban con beneficios asistenciales.


En consideración de las circunstancias, durante el transcurso del año 1940 la Sociedad de Escritores, respaldada por un grupo de parlamentarios de avanzada y un grupo de intelectuales con cargos en el gobierno, se abocó a la tarea de preparar un pre-proyecto de ley que concretara estas ideas. Éste llegó a manos del presidente Pedro Aguirre Cerda, quien fue su más comprometido defensor, ordenando redactar la ley que instituyera dicha distinción. Sin embargo, falleció antes de terminar su tan ansiado proyecto.

El Premio Nacional de Literatura tuvo entonces, que esperar hasta el gobierno de Juan Antonio Ríos para ser promulgado como ley de la República. Así, la Ley Nº 7368, promulgada el 9 de noviembre de 1942 por el Presidente Ríos, dejó constancia de la institucionalización del Premio Nacional como homenaje al centenario del Movimiento Literario de 1842.

Las disposiciones consignadas en el texto oficial establecieron, en primer lugar, que la distinción sería otorgada a quien haya consagrado su vida al ejercicio de las letras y a quien haya recibido la consagración por el juicio público. En segundo lugar, que constaría de un diploma, una suma equivalente a 50 sueldos vitales mensuales del departamento de Santiago, la que sería entregada a partir del 1º de enero del año siguiente al de su entrega; y una pensión vitalicia de 8 sueldos mensuales del departamento de Santiago. Por último, que el jurado estaría compuesto por tres miembros: el rector de la Universidad de Chile, quien lo presidiría, un representante del Ministerio de Educación Pública y un delegado de la Sociedad de Escritores de Chile. Desde el año 1960, se amplió el jurado incluyendo un segundo representante de la Sociedad de Escritores de Chile y un miembro de la Academia Chilena de la Lengua.

Estas disposiciones no han sufrido mayores modificaciones; sin embargo, el 10 de octubre de 1974, en el Diario Oficial de la República se estableció que el Premio Nacional de Literatura sería entregado cada dos años, en forma indivisible, al escritor cuya obra se hiciera merecedora de tal en los géneros de poesía, novela, cuento, teatro, ensayo y crítica literaria. Quedó constancia también en la ocasión que las instituciones de reconocida solvencia intelectual en la materia, tres o más personas que hayan sido premiadas o las facultades universitarias pertinentes, podrían proponer candidatos. Las propuestas deberían ser entregadas en la Secretaría del Instituto de Chile, con un informe documentado, tres meses antes de la fecha de entrega del galardón. Y, por último, se estableció también que los miembros de la Sociedad de Escritores de Chile dejarían de pertenecer al jurado.


El 26 de septiembre de 1992, el Ministerio de Educación Pública promulgó una serie de reformas respecto de la entrega de los Premios Nacionales. Así por ejemplo, el Artículo 9, señaló que "se agrega al jurado un académico designado por el consejo de Rectores elegido entre el resto de las universidades que lo integran y un representante de la Academia Chilena de la Lengua". En tanto que el Artículo 11 estipuló que "el jurado podrá declarar desierto el Premio que estabece esta ley, sin expresión de causa alguna". Además en el Artículo 12 se dió a conocer que los premios nacionales se otorgarán en número de cinco y seis, respectivamente, correspondiendo al Premio Nacional de Literatura los años pares, junto con: Ciencias Naturales, Ciencias Aplicadas y Tecnologías, Historia y Artes Musicales. Por último, el artículo 17 estableció que el premio consistirá en un diploma, "una suma ascendente a 6.562.457 pesos, cantidad que se reajustará anualmente, a contar del año 1993, en el porcentaje correspondiente a la variación del Indice de Precios al Consumidor experimentada durante el calendario anterior", además de "una pensión vitalicia que, a partir del 1 de enero de 1991, será equivalente a 20 unidades tributarias mensuales calculadas según el valor que dicha unidad tenga al mes de enero de cada año, tanto para los actuales beneficiarios como para los futuros galardonados".

Manuel Silva Acevedo - Premio Nacional de Literatura 2016

MANUEL SILVA ACEVEDO
Poeta chileno nacido en 1942 se instala entre las más genuinas voces de la tradición poética de su país. Entre sus obras destacan Lobos y ovejas (1976), Mester de bastardía (1977), Monte de Venus(1979), Terrores diurnos (1982), Canto rodado (1995), Cara de hereje (2000) o Día Quinto (2002) con clara alusión al quinto día bíblico.Poeta y ensayista colombiano, nacido en 1956 en la ciudad de Líbano, en Colombia. Estudió literatura en la Universidad Pedagógica Nacional. Ha sido, tallerista y conferencista de la Casa de Poesía Silva de Bogotá y ha participado como invitado especial al Festival Mundial de Poesía de Medellín, al Festival Internacional de Poesía de Bogotá y al Festival Internacional "El patio azul" de Cajamarca, Perú. Es autor de los libros Precario Equilibrio (poesía, 1996), Visiones, un inventario de afectos literarios (ensayos, 1988), Mujeres y otros cuentos de riesgo (compilación de cuentos, 1997), Ofrendas y tentaciones (compilación de cuentos, 1998), Presencias (poesía, 2004) y Dónde estará la melodía (novela, 2005). Fue colaborador del desaparecido Magazín Dominical del diario El Espectador, considerado la mejor revista cultural del país en las últimas décadas.


Lobos y Ovejas (Fragmento)
Hay un lobo en mi entraña
que pugna por nacer
Mi corazón de oveja, lerda criatura
se desangra por él
            &&&&
Por qué si soy oveja
deploro mi ovina mansedumbre
Por qué maldigo mi pacífica cabeza
vuelta hacia el sol
Por qué deseo ahogarme
en la sangre de mis brutas hermanas
apacentadas
           &&&&
Me parieron de mala manera
me parieron oveja
Soy tan desgraciada y temerosa
No soy más que una oveja pordiosera
Me desprecio a mí misma
cuando escucho a los lobos
que aúllan monte adentro
          &&&&
Yo, la oveja soñadora,
pacía entre las nubes
Pero un día la loba me tragó
Y yo, la estúpida cordera,
conocí entonces la noche
la verdadera noche
Y allí en la tiniebla
de su entraña de loba
>me sentí lobo malo de repente
       &&&&
Si me dieran a optar
sería lobo
Pero qué puedo hacer si esta pobre pelleja
no relumbra como la noche negra
y estos magros colmillos no muerden ni desgarran
Si me dieran a optar
sabría acometer como acometa ahora
esta mísera alfalfa, famélica, ovejuna
Si me dieran a optar
los bosques silenciosos serían mi guarida
y mi aullido ominoso haría temblar a los rebaños
Pero qué hacer con mis albos vellones
Cómo transfigurar mi condición ovina
        &&&&
Yo, la obtusa oveja,
huía tropezando con mis hermanastras
El lobo nos seguía acezando
y entonces yo, la oveja pródiga,
me quedé a la zaga
El lobo bautista me dio alcance
Se me trepó al lomo derribándome
y enterró sus colmillos en mi cuello
Vieja lobo, me dijo
Vieja loba piel de oveja
Quiero morir contigo
esperaré a los perros
La sangre me manaba a borbotones
Parecíamos un sol enterrado de cabeza
en el suelo
   &&&&
Yo era una oveja mansa
Siempre miré hacia el suelo
Yo era sólo una oveja rutinaria
Yo era un alma ovejuna
sedienta de aventuras
Yo era en el fondo
una oveja aventurera
Yo deseaba convertirme
en oveja descarriada
Expreso aquí mis sinceros agradecimientos
a la piadosa águila humana
que me desgarró la yugular de un picotazo
    &&&&

domingo, 21 de agosto de 2016

“Hemos sobrepasado el capitalismo, vivimos el neo-medioevo” Luis-Eduardo-Aute.

 Luis-Eduardo-Aute. 
Autor de temas míticos, reivindicativos como Al alba o Rosas en el mar, canciones de amor como Pasaba por aquí o Una de dos e incluso odas culturales como Cine, cine. Hombre de inagotable inquietud intelectual y polifacética creatividad. Músico, pintor, poeta, cineasta. Realizador del largo de animación Un perro llamado Dolor y el corto El niño y el basilisco o de los libros El Giraluna, cuatro poemarios y cinco títulos de poemigas.  Luis Eduardo Aute presenta ahora la sexta entrega de sus versos como dardos críticos a la diana de nuestro tiempo: EL SEXtO ANIMAL.


El libro arranca con un poema sobre el origen del mundo donde, tras crear al hombre, al séptimo día, Dios se suicida y en otro titulado Cancerbero se consigna: “El ser humano / es el tumor del planeta / y la Humanidad / su metástasis”.

Duro diagnóstico pero, ¿hay tratamiento? ¿Tenemos arreglo?

No me atrevo a hablar de futuro. Vivimos un momento terrible, en que vemos los horrores de nuestra civilización. Y lo peor es que no se atisba futuro. Porque en otras etapas sí había propuestas para arreglar cosas, pero ahora impera la sensación de aleatorio, de que se descalabra todo. Desde Ecuador, donde hace un mes planeábamos un festival de poesía y ha ocurrido el terremoto, al horror de los refugiados que no tiene nombre. Huyen de guerras hechas por intereses políticos y financieros, bastardos… Y, ¡cómo les recibe Europa!, ¡Qué vergüenza!

En nEUROsis escribe que “No es improbable/que el Euro acabe/como el Rosario/de la Eurora” y critica a la UE en  LA D(€)UDA E(X)TERNA u Horteras al poder  ¿Ha sido Europa una decepción?

Depositamos mucha esperanza en Europa y ahora vemos la verdad: esta Europa insolidaria, xenófoba. Europa debería ser inconcebible sin Grecia, para empezar porque la palabra “Europa” es griega y Grecia es cuna de la civilización Occidental: de la filosofía, el teatro, las olimpiadas, la democracia, la arquitectura, los cánones de belleza. Pero la UE desahucia a Grecia, la Europa del Norte la desprecia como un país paria cuando mientras los griegos ya disertaban en el Partenón, los vikingos andaban con casco. Se permiten llamarnos PIGS (Portugal, Italy, Greece, Spain), “cerdos”…

También critica la situación nacional. A la luz de la experiencia, ¿Qué ha pasado para llegar a las nóminas de miseria del poema Tratado sobre el trabajo mientras ocurre la corrupción de Talismán que revelan los papeles de Panamá?

En los 70 vivimos una Transición formal, de formas políticas, sociales, culturales. Hubo cosas muy positivas pero no se cambió el fondo de las cosas, el sustrato del poder franquista permaneció intacto. De ahí todo lo que estamos viendo ahora de estas fortunas de vieja raigambre que ahí siguen. El poder económico y financiero continua en las mismas manos, son las mismas corporaciones, bancos. Hubo mucho de transacción en la Transición.

Y qué explica que incluso algunos compañeros, gente de la cultura , aparezca en esos papeles ¿el éxito hace perder pie?

Yo no me considero “gente de la cultura” porque suena a gremio, a secta. Yo escribo, pinto, hago música pero no formo parte de ninguna secta. La cultura es anti-sectaria. Dicho eso, vivimos en una sociedad de mercado, donde todo se compra y vende. Y, según avanza, se acentúa la aberración que conlleva. Por otro lado, esta una sociedad del éxito, que premia a los ganadores y desprecia a los perdedores. Generando así frustración colectiva, una patología social grave, peligrosísima.

¿El capitalismo está kaput como escribe en Kaputalismo?

Yo creo que hemos sobrepasado ya el capitalismo. Estamos en una fase post-capitalista de “neo-medioevo”: con señores feudales que tienen todos los derechos, no ya entidades financieras, sino personas con nombres y apellidos, que aparecen en la lista Forbes o los papeles de Panamá; donde nosotros, súbditos, tenemos que pagar diezmos y perdemos cada vez más derechos; vuelven las cruzadas y la lucha contra el infiel, la yihad; vuelven los alquimistas con esta obsesión de convertirlo todo en oro y rápido y vuelve la Inquisición porque, vía redes sociales e Internet, las agencias de inteligencia lo saben todo de nosotros, hasta lo que pensamos.

Decía El Roto, en su viñeta del 12 de abril, que el éxito es “Mirarse al espejo y no reconocerse” . ¿Cómo se hace una carrera larga sin desvirtuarse?

Yo he tenido presiones comerciales como todo el mundo y lo que he hecho ha sido esquivarlas en cuanto aparecían y recuperar mi terreno. Es complicado, pero yo creo que hay que ser coherente con lo que uno piensa. Ahora bien, me siento incapaz de dar consejo porque es un mundo muy complejo de obligaciones y… cada vez menos perspectivas.

En Tomaduras escribe “Hay que tomar el Poder/para que los poderosos/se vayan a tomar por…/E, inmediatamente,/soltarlo”. ¿Es un consejo para Podemos o los indignados en Francia?

Yo coincido con Podemos en que no hay izquierdas ni derechas pero discrepo en lo de arriba y abajo. Para mí, como escribo en Putos cardinales, sólo hay “Puteadores y puteados”. Sobre el poder, es un concepto que me asusta porque implica que unos pueden y otros se tienen que joder porque no pueden. Yo prefiero “administrar”. Y lo que tengo claro es que el poder no hay que sustentarlo sine dieporque es venenoso y contagioso.

El contrapunto a los poemas más duros son Contratiempo del amor, Amor de mi vida y Cosmocardiograma, ¿el amor erótico es “la gran esperanza” o una mitificación exagerada?

Es cierto que el amor pudiera ser una invención humana para huir de la conciencia de la muerte, una justificación vital. Pero yo creo que una vida vale la pena si otra persona es feliz por tu existencia, por vivir contigo, juntos. En el fondo es una huída de la soledad. Y un arrebato irracional. Una pulsión, el deseo carnal, de ser dos en uno, volver a la unidad… injustificable racionalmente. Que te hace vivir en perfecta armonía, sin preguntas. Sientes que todo tiene sentido y dices: esto es vivir. Es un estado de gracia. Lamentablemente, al ser tan fugaz, el amor acaba siendo un estado de desgracia inmediatamente.

Hay poemigas metafísicos en que llega a escribir que, como nada se crea ni destruye, pero todo se transforma, “hay un Transformador (…) sin duda”. ¿Sin duda?

Yo no soy ateo. Pero tampoco sé si soy creyente. En cualquier caso, a mí me resulta tan enigmático descifrar eso que llamamos “el yo”, como Dios. Nada tiene que ver el concepto de lo que algunos llaman “Dios” y yo llamo “El Yo”. Que es ser consciente de tu consciencia. En el momento en que reflexionas y te planteas: “¿Quién soy yo?”, “¿Esto de qué va?” Ahí ya eres una persona religiosa, del latín “religare”, “volver a unirte” con el origen. Y además, no soy ateo porque es inverosímil formular una teoría atea, pues hasta en la palabra “teoría” hay “Teos”. Navego en la perplejidad, pero creo que no estamos aquí por azar, estamos aquí por algo, debe haber una razón. Si no, esto sería una estupidez inconmensurable. Pero el Universo lo crea cada yo que nace… y se comunica con otro yo.

Escribe poemigas como Egoísmo… es lo suyo y La democracia antes que libre debiera ser justa ¿Desde la naturaleza egoísta humana puede haber justicia? 

Yo escribo “Aprender, aprender, aprender/No para saber más que el otro/sino para saber más del otro”. Y, a partir de esa capacidad de abandonar nuestro egoísmo natural y ponernos en el lugar del otro, se descubre el sentido de la justicia y se decide no hacer a los demás lo que le dolería a uno.

Pese al tono crítico y pesimista en Perdición escribe “Se puede perder/ el sentido de la vida,/ pero jamás de los jamases el sentido/ del humor”. Humor, juegos de palabras y de tipografías son claves en la obra ¿Por qué?

Porque la esencia de la vida es el juego. El primer impulso infantil es jugar. Jugar es también impulso continuo en los animales. La vida es disfrutar de la vida y la forma más asequible de disfrutar es jugar. El amor también es juego, atípico, pero juego. Y el sentido del humor, ya sí exclusivamente humano, porque implica no racionalidad, que sí tienen los animales, sino reflexión, es clave porque procura una mirada muy abierta sobre la realidad y te permite considerar todos los pros y contras a la luz de la experiencia previa.

Describe con sarcasmo la influencia global de EEUU como el “American way of death”, ¡y eso que aún no ha ganado las presidenciales Donald Trump!

Pues, ¡fíjate que yo creo que estaría bien que ganara! Sí, sí, lo estaría porque así ya sería la verdad sin trampa ni cartón, sin camuflaje, sino: “Esto es ese país, este personaje”, “el ciudadano medio estadounidense es Donald Trump”. Sin camuflajes, ni trampantojos de ningún tipo, la realidad tal cual. Casi prefiero que se vea la verdad de lo que es ese país… “Trump, Trump… la trompeta del Apocalipsis” Se me acaba de ocurrir. Me lo apunto para el siguiente libro de poemigas, el séptimo que vendrá.


Nota original del Pais.es

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