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viernes, 15 de enero de 2016

Violette Leduc, un desierto que monologa



Una película retrata a la mujer que hizo de su vida el cristal de su literatura

LUIS MARTÍNEZ


"Cuando tenía cinco, seis, a los siete años, solía arrancar a llorar sin más, por el mero hecho de llorar, mis ojos bien abiertos al sol, a las flores... Quería sentir un inmenso dolor dentro de mí...". La escritura de Violette Leduc (1907-1972) irrita. Exalta y agota. Ni una sola de las líneas de 'La bastarda', su obra más célebre (ganó el Goncourt) dentro de una bibliografía vocacionalmente oculta, figura sobre el papel con la desgana triste de los pasajes descriptivos. Quiso que cada uno de sus libros, cada uno de sus párrafos, fuera autobiográfico no porque necesitara explicar nada y mucho menos recomponer a su favor los pedazos de una vida destrozada. Para nada. Ella escribía para salvarse, para ahuyentar los fantasmas, para siquiera consolarse. Era, para entendernos, una cuestión de supervivencia.

Martin Provost, director francés obsesionado con descubrir al cine el gesto escondido de las mujeres, recuerda el día que el coguionista de su película anterior, Marc Abdelnour, le habló de Violette Leduc. Entonces se encontraba en pleno rodaje de 'Séraphine', una cinta a vueltas con la vida de la pintora peculiar, visceral y feísta Séraphine de Senlis. "La de Violette es una vida paralela. Las dos sufrieron la incomprensión de su tiempo y, de alguna manera, tuvieron que reinventarse... Lo que me decidió a insistir en casi el mismo tema es la fuerza arrolladora de esta última. Fue una adelantada a su tiempo que, queriendo simplemente explicarse su vida, aireó todos los tabúes de su tiempo y, no sólo eso, replanteó el mismo concepto de identidad. De alguna manera, convirtió su vida en una revolución", dice sin respirar. Sin duda, aún bajo el efecto de la escritura de Leduc.


Situémonos. Corrían principios de siglo y en un pueblo quizá perdido en el norte de Francia nacía la hija 'ilegítima' (es decir, fuera de la ley) de Berthe. "Mi madre no me dio nunca la mano... Me ayudaba a subir y a bajar las aceras pellizcando mi vestido a la altura del hombro". Recuerda la autora en 'L'asphyxie'. Lo que sigue es una biografía atravesada por el desprecio, el hambre, dos guerras mundiales y, sobre todo, la soledad. Y así, y resumiendo mucho, hasta que en 1942 conoció a Maurice Sachs. Su primer libro, preciamente 'L'asphyxie', fue publicado por Albert Camus en la editorial Gallimard. Simone de Beauvoir se convertiría en su aliada, quizá amante lejana, y pronto su figura rota se antojaría demasiado irresistible. Desde Jean-Paul Sartre a Jean Cocteau pasando por su alma gemela Jean Genet no pudieron por menos que rendirse al tacto delicado y amargo de su piel.

"Ella convirtió su existencia en una revolución", afirma el director de la cinta
"Si se mira de una manera superficial", reflexiona Provost, "hay elementos en su vida para una película muy morbosa. Pero eso no es lo relevante. Lo que cuenta es la sinceridad con la que desveló toda su vida. El escándalo no fue más que una consecuencia de la necesidad de su literatura". Repasar cualquier apunte biográfico de Leduc, en efecto, se detiene en la crudeza de la relación lésbica descrita en 'Ravages' (1955) y que le valió la censura. Eso y su amor prohibido con un profesor cuando apenas era una niña; eso y sus abortos clandestinos; eso y el incesto entre hermanos; eso y su aireada bisexualidad... Todo es literatura porque todo es verdad. Es su vida. Y lo es con una violencia y sinceridad inédita. La sensación física de su escritura es evidente en los cuerpos desnudos que chocan, como lo es en la percepción perfectamente táctil de la pobreza, del frío de la nieve, de la angustia del vacío. "Lo personal es político", decía Beauvoir y así es la vida entera de Leduc: un manifiesto por la revolución de los cuerpos y las almas.

Provost advierte contra la tentación del sensacionalismo. Y por eso su película está construida alrededor de lo más futil, quizá imperceptible. No se trata de reproducir el gesto cansado del género biográfico (Biopic) como de todo lo contrario. De la mano de una increíble Emmanuelle Devos transfigurada en figura doliente y fracturada, se trata de detener la mirada en el ruido de la pluma contra el papel, en la piel erizada ante el frío o en el gesto de desolación por la falta de amor. Importa, por así decirlo, el detalle de lo cotidiano. Pues fue desde ahí desde donde Leduc condujo su personal revuelta contra el mundo. Fue la desolación de lo más común lo que colocó a la autora en el límite de lo más agrio, vulgar, salvaje y duro. Y, por todo ello, extraordinario; extraordinario en su más ruda ordinariez.

"Lo que llama la atención es que, pese a todo, no hemos avanzado tanto", reflexiona Provost. "Es más, hemos retrocedido. Violette demostró un valor enorme al mostrarse como lo hizo, en reivindicar para sí los espacios de libertad que la sociedad le negaba. Ahora, aunque podemos hablar con naturalidad de lo que ella habló, la mujer sigue cobrando menos que el hombre...".


Sea como sea, queda la constancia de la escritura aún oculta de Leduc, una mujer que se definió ante Beauvoir como "un desierto que monologa"; una mujer entregada al oficio de llorar; llorar sin más.

jueves, 26 de noviembre de 2015

SE CUMPLEN 45 AÑOS DEL SUICIDIO RITUAL SAMURAI (SEPPUKU) DE YUKIO MISHIMA.



Yukio Mishima, seudónimo de Kimitake Hiraoka, novelista y dramaturgo japonés cuyo principal interés se centró en los valores tradicionales japoneses y la esterilidad espiritual de la vida contemporánea. Nació en Tokio (Japón), el 14 de enero de 1925 y murió el 25 de noviembre de 1970 en su ciudad natal.


Mishima es el escritor japonés cuya vida y obra más influencia ha tenido en Europa, y Occidente en general. Hombre de férrea disciplina y voluntad, acostumbraba a escribir desde la medianoche hasta la aurora. A lo largo de su vida escribió más de 100 obras, incluyendo novelas, historias cortas, obras tradicionales japonesas y guiones.

Hijo del entonces secretario de Pesca del Ministerio de Agricultura, Azusa Hiraoka, pasó sus primeros años bajo la tutela de su abuela Natsuko, que provenía de una familia vinculada a los samurais del periodo Tokugawa (gobierno militar establecido en Japón entre finales del siglo XII hasta la Restauración Meiji en 1868). El nombre real de Mishima, "kimitake", significa "príncipe guerrero".

En la Escuela Primaria Gakushuin, a la temprana edad de 12 años, Mishima comenzó a escribir sus primeros textos. Fue un seguidor ferviente de escritores europeos entre los que destacan el irlandés Oscar Wilde y el poeta checo Rainer María Rilke, además leyó a los clásicos japoneses. Su abuela Natsuko insistió en que cursara sus estudios en la elitista Escuela Peers, a pesar de que su familia no era tan rica como las de los otros estudiantes del colegio.

En la escuela Peers, Mishima se graduó con honores y llegó a convertirse en el miembro más joven de la junta editorial de la sociedad literaria de la escuela. Fue invitado a escribir un relato para la prestigiosa revista Cultura literaria (Bungei-Bunka) y presentó Hanazakari no Mori (El bosque en todo su esplendor). La historia fue publicada en el año 1944 cuando Mishima tenía sólo 19 años.

Del hombre al mito

Al estallar la Segunda Guerra Mundial, el joven "príncipe guerrero" no pudo combatir al estar enfermo de tuberculosis. En su lugar trabajó en una fábrica de aviones. Mishima llevaría consigo desde entonces la culpa por haber sobrevivido al genocidio estadounidense de Hiroshima y Nagasaki. En 1947 se licenció en derecho por la Universidad de Tokio, y durante un breve periodo de tiempo trabajó en la división de ahorro nacional del ministerio de Finanzas. El 2 de septiembre de 1948 presentó su dimisión para centrarse en su vocación, la literatura.

En su ensayo más importante, "bunka boueiron" (En defensa de la cultura), defendió la figura del Emperador, como el mayor símbolo de identidad de su pueblo. Mishima detestó la visión del mundo "moderno". En un esfuerzo por recuperar la tradición samurai organizó y adiestró a un ejército al que denominó Tatenokai (Sociedad del Escudo), una hermandad que promovía la salud física y las artes marciales, integrado por un centenar de jóvenes voluntarios dispuestos a servir de "escudo" humano en defensa del Emperador. Mishima intentó reunir a su gente para combatir el daño que se estaba haciendo a la sociedad japonesa por el liberalismo y el consumismo. La lectura del Hagakure, una guía práctica y espiritual del guerrero samurai se convirtió en su libro de cabecera.

Aunque muchos calificaron con burlas a esa sociedad militar como "soldaditos de plomo para entretenimiento de su líder y fundador", éste la definió en los siguientes términos:

Tatenokai (Sociedad del Escudo) es un ejército en situación de espera. Imposible saber cuándo llegará nuestro momento. Tal vez nunca, quizá mañana. Mientras tanto, permaneceremos en posición de firmes. Nada de exhibiciones en las calles, ni de pancartas o carteles; nada de discursos públicos ni de combates con bombas molotov o a pedradas. Hasta el final y aún en las peores condiciones, nos abstendremos de actuar así. Es verdad que somos un ejército desarmado y el más pequeño del mundo, pero no es menos cierto que somos el ejército más disciplinado y el más grande por su espíritu. ¡Tenno heikai banzai! (¡Larga vida al Emperador!)

Vida privada y homosexualidad

Mishima contrajo matrimonio con Yoko Sugiyama el 11 de junio de 1958. La pareja tuvo una hija llamada Noriko (2 de junio de 1959) y un hijo llamado Iichiro (2 de mayo de 1962).

La orientación sexual de Mishima fue un asunto que preocupó a su viuda y le restó importancia después de su muerte. Se ha conocido que Mishima visitaba bares homosexuales en Japón, aunque nunca tuvo encuentros homosexuales. Su obra Confesiones de una máscara, es un relato semi-autobiográfico de un joven homosexual que debe ocultarse detrás de una máscara con el fin de encajar en la sociedad. Mishima y su familia quisieron que su condición homosexual se mantuviera en el ámbito privado, sin embargo el escritor Jiro Fukushima publicó una reveladora correspondencia homosexual entre éste y el afamado novelista. Tan pronto después de publicarse, los hijos de Mishima demandaron exitosamente a Fukushima por violar la privacidad de su padre.

Muerte

Una figura grandiosa en vida, Mishima, se convirtió en héroe mítico después de su suicidio ritual. Casi al mediodía del 25 de noviembre de 1970, ese hombre, sobre cuya frente exhibía ceñida una cinta con el emblema japonés, junto a cuatro miembros del Tatenokai, seleccionados y entrenados con meses de antelación, aprovecharon la invitación que les hiciera el teniente general Kanetoshi Mashita, comandante en jefe del Ejército, en el Cuartel de Ichigaya, el cuartel general de Tokio del Comando Oriental de las Fuerzas de Autodefensa de Japón.

Una vez dentro, procedieron a cercar con barricadas el despacho y ataron al comandante a su silla para poder arengar a los soldados desde un balcón del cuartel. Con un manifiesto en el que enumeraba sus peticiones y en un discurso que pocos escucharon con atención, el escritor no pretendía provocar un golpe de Estado sino que protestaba contra la constitución impuesta por los Estados Unidos en el Japón de la post-guerra y llamaba a los japoneses a recuperar la importancia de la figura del Emperador y rescatar las tradiciones japonesas, que se estaban gradualmente abandonando desde el final de la Segunda Guerra Mundial, a cambio del estilo de vida occidental cimentado en una sociedad de consumo donde sólo cuentan el dinero y el bienestar que se puede adquirir con él.

El discurso no duró más de cinco minutos, pues fue abucheado e insultado por los soldados, que hacían inaudibles las palabras de Mishima. Así estaba previsto, ya que el objetivo principal era el suicidio ritual del novelista, un ritual llamado seppuku, conocido en occidente como hara-kiri (corte del vientre).

Mishima estaba consciente de que los soldados repudiarían su acción y, por ello mismo, el suicidio ritual era lo único que podía darle un significado a su protesta, sin traicionar los principios del honor y la lealtad. Así lo expresó en el discurso que nadie quiso escuchar:

"Hemos visto a Japón emborracharse de prosperidad y caer en un vacío espiritual... hemos tenido que contemplar a los japoneses profanando su historia y sus tradiciones... el auténtico Japón es el verdadero espíritu del samurai... cuando vosotros (soldados) despertéis, Japón despertará con vosotros... Tras meditarlo serenamente a lo largo de cuatro años, he decidido sacrificarme por las antiguas y hermosas tradiciones del Japón, que desaparecen velozmente, día a día... El ejército siempre ha tratado bien al Tatenokai, ¿Por qué entonces mordemos la mano que nos ha tendido? Precisamente porque lo reverenciamos... Salvemos al Japón, al Japón que amamos..."

Después de tres vivas al Emperador, aquel hombre entró de nuevo al cuartel. Esa sería la última aparición en público de Yukio Mishima, de 45 años, un escritor altamente respetado en Japón, tres veces nominado al premio Nobel de Literatura. Lo que ocurrió luego, dentro del cuartel, fue el meticuloso suicidio ritual seppuku. La decapitación al final de este ritual le fue asignada a Masakatsu Morita, miembro de la Tatenokai. Pero Morita no fue capaz de realizar su tarea de forma adecuada: después de varios intentos fallidos, le permitió a otro miembro de la Tatenokai, Hiroyasu Koga, acabar el trabajo. Morita entonces realizó el seppuku y fue también decapitado por Koga.

Otros elementos tradicionales del suicidio ritual fueron la composición de jisei, (un poema compuesto por uno mismo cuando se acerca la hora de su propia muerte), antes de su entrada en el cuartel general. Mishima preparó su suicidio meticulosamente durante al menos un año y nadie ajeno al cuidadosamente seleccionado grupo de miembros de la Tatenokai sospechaba lo que estaba planeando. Mishima se aseguró de que sus asuntos estuvieran en orden e incluso tuvo la previsión de dejar dinero para la defensa en el juicio de los otros tres miembros de la Tatenokai que no murieron.

Su muerte es considerada la protesta final contra la decadencia moderna de Japón. Con su muerte desapareció uno de los críticos más lúcidos de la sociedad japonesa de posguerra y de la visión del mundo moderna, un pensador y artista superdotado que marcó para siempre la historia de la literatura japonesa y el corazón de occidente.

Obras principales
Confesiones de una máscara (仮面の告白; Kamen no kokohaku), 1948.
Sed de amor (愛の渇き; Ai no Kawaki), 1950.
Colores prohibidos (禁色; Kinjiki), 1954.
El rumor del oleaje (潮騒 Shiosai), 1956.
El pabellón de oro (金閣寺; Kinkakuji), 1956.
Después del banquete (宴のあと; Utage no ato) ,1960.
El marinero que perdió la gracia del mar, (午後の曳航; Gogo no eiko), 1963.
El mar de la fertilidad (tetralogía) (豊饒の海; Hojo no umi, 1964-1970
Nieve de primavera, (春の雪; Haru no yuki).
Caballos desbocados (奔馬; Honba).
El templo del alba (暁の寺; Akatsuki no tera), .
La corrupción de un ángel (天人五衰; Tennin gosui), .
Música (Yukio Mishima)|Música (音楽; Ongaku), 1972. Trata sobre la terapia que lleva acabo un psicoanalista (el doctor Shiomi) con su paciente (Reiko), la cual llega a su consultorio aclarando que misteriosamente ha dejado de oír la música, que es utilizada por la paciente como una metáfora del orgasmo. La novela se centra en la investigación profesional del médico por encontrar la razón de la frigidez de la paciente y por aclarar la atracción que ésta despierta en él.
Lecciones espirituales para los jóvenes samuráis, (葉隠入門; Hagakure Nyūmon)


Su carácter narcisista le llevó a participar en representaciones teatrales, espectáculos públicos y películas como Yokoku (llamada en occidente "Patriotismo", o, en Japón, "El rito de amor y de muerte"), corto que él mismo escribió, dirigió, protagonizó y produjo. En él, representó su propio seppuku.

Fuente: Historia del fascismo en facebook.

domingo, 5 de abril de 2015

POEMAS DE SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ


 

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
       1648-1695
Phyllis (Español)

Lo atrevido de un pincel,
Filis, dio a mi pluma alientos:
que tan gloriosa desgracia
más causa corrió que miedo.

   Logros de errar por tu causa
fue de mi ambición el cebo;
donde es el riesgo apreciable
¿qué tanto valdrá el acierto?

   Permite, pues, a mi pluma
segundo arriesgado vuelo,
pues no es el primer delito
que le disculpa el ejemplo

   .....

    de ti, peregrina Filis?,
cuyo divino sujeto
se dio por merced al mundo,
se dio por ventaja al cielo;

    en cuyas divinas aras,
ni sudor arde sabeo,
ni sangre se funde humana,
ni bruto se corta cuello,

    pues del mismo corazón
los combatientes deseos
son holocausto poluto,
son materiales afectos,

    y solamente del alma
en religiosos incendios
arde sacrificio puro
de adoración y silencio.

   .....

    Yo, pues, mi adorada Filis,
que tu deidad reverencio,
que tu desdén idolatro
y que tu rigor venero:

    bien así, como la simple
amante que, en tornos ciegos,
es despojo de la llama
por tocar el lucimiento

    como el niño que, inocente,
aplica incauto los dedos
a la cuchilla, engañado
del resplandor del acero,

    y herida la tierna mano,
aún sin conocer el yerro,
más que el dolor de la herida
siente apartarse del reo;

    cual la enamorada Clicie
que, al rubio amante siguiendo,
siendo padre de las luces,
quiere enseñarle adimientos;

    como a lo cóncavo el aire,
como a la materia el fuego,
como a su centro las peñas,
como a su fin los intentos;

    bien como todas las cosas
naturales, que el deseo
de conservarse, las une
amante en lazos estrechos...

    Pero ¿para qué es cansarse?
Como a ti, Filis, te quiero;
que en lo que mereces, éste
es solo encarecimiento.

    Ser mujer, ni estar ausente,
no es de amarte impedimento;
pues sabes tú que las almas
distancia ignoran y sexo.

   .....

    ¿Puedo yo dejar de amarte
si tan divina te advierto?
¿Hay causa sin producir?
¿Hay potencia sin objeto?

    Pues siendo tú el más hermoso,
grande, soberano exceso
que ha visto en círculos tantos
el verde torno del tiempo,

    ¿Para qué mi amor te vio?
¿Por qué mi fe te encarezco?,
cuando es cada prenda tuya
firma de mi cautiverio?

    Vuelve a ti misma los ojos
y hallarás, en ti y en ellos,
no sólo el amor posible,
mas preciso el rendimiento,

    entre tanto que el cuidado,
en contemplarte suspenso,
que vivo asegura sólo
en fe de que por ti muero.


My Divine Lysis

MI DIVINA  LISIS


    Divina Lysi mía:
perdona si me atrevo
a llamarte así, cuando
aun de ser tuya el nombre no merezco.

    A esto, no osadía
es llamarte así, puesto
que a ti te sobran rayos,
si en mí pudiera haber atrevimientos.

    Error es de la lengua,
que lo que dice imperio
del dueño, en el dominio,
parezcan posesiones en el siervo.

    Mi rey, dice el vasallo;
mi cárcel, dice el preso;
y el más humilde esclavo,
sin agraviarlo, llama suyo al dueño.

    Así, cuando yo mía
te llamo, no pretendo
que juzguen que eres mía,
sino sólo que yo ser tuya quiero.

    Yo te vi; pero basta:
que a publicar incendios
basta apuntar la causa,
sin añadir la culpa del efecto.

    Que mirarte tan alta,
no impide a mi denuedo;
que no hay deidad segura
al altivo volar del pensamiento.

    Y aunque otras más merezcan,
en distancia del cielo
lo mismo dista el valle
más humilde que el monte más soberbio,

    En fin, yo de adorarte
el delito confieso;
si quieres castigarme,
este mismo castigo será premio.



My Lady (Español)

MI SEÑORA


    Perdite, señora, quiero
de mi silencio perdón,
si lo que ha sido atención
le hace parecer grosero.

    Y no me podrás culpar
si hasta aquí mi proceder,
por ocuparse en querer,
se ha olvidado de explicar.

    Que en mi amorosa pasión
no fue desuido, ni mengua,
quitar el uso a la lengua
por dárselo al corazón.

    Ni de explicarme dejaba:
que, como la pasión mía
acá en el alma te vía,
acá en el alma te hablaba.

    Y en esta idea notable
dichosamenta vivía,
porque en mi mano tenia
el fingirte favorable.

    Con traza tan peregrina
vivió mi esperanza vana,
pues te pudo hacer humana
concibiéndote divina.

    ¡Oh, cuán loca llegué a verme
en tus dichosos amores,
que, aun fingidos, tus favores
pudieron enloquecerme!

    ¡Oh, cómo, en tu sol hermoso
mi ardiente afecto encendido,
por cebarse en lo lucido,
olvidó lo peligroso!

    Perdona, si atrevimiento
fue atreverme a tu ardor puro;
que no hay sagrado seguro
de culpas de pensamiento.

    De esta manera engañaba
la loca esperanza mía,
y dentro de mí tenía
todo el bien que deseaba.

    Mas ya tu precepto grave
rompe mi silencio mudo;
que él solamente ser pudo
de mi respeto la llave.

    Y aunque el amar tu belleza
es delito sin disculpa
castígueseme la culpa
primero que la tibieza.

    No quieras, pues, rigurosa,
que, estando ya declarada,
sea de veras desdichada
quien fue de burlas dichosa.

    Si culpas mi desacato,
culpa también tu licencia;
que si es mala mi obediencia,
no fue justo tu mandato

    Y si es culpable mi intento,
será mi afecto precito,
porque es amarte un delito
de que nunca me arrepiento.

    Esto en mis afectos hallo,
y más, que explicar no sé;
mas tú, de lo que callé,
inferirás lo que callo.


 Approach and I Withdraw (Español)
ME ACERCO Y ME RETIRO


    Me acerco y me retiro:
¿Quién sino yo hallar puedo
a la ausencia en los ojos
la presencia en lo lejos?

    Del desprecio de Filis,
infelice, me ausento.
¡Ay de aquel en quien es
aun pérdida el desprecio!

    Tan atento la adoro
que, en el mal que padezco,
no siento sus rigores
tanto como el perderlos.

    No pierdo, al partir, sólo
los bienes que poseo,
si en Filis, que no es mía,
pierdo lo que no pierdo.

    ¡Ay de quien un desdén
lograba tan atento,
que por no ser dolor
no se atrevió a ser premio!

    Pues viendo, en mi destino,
preciso mi destierro,
me desdeñaba más
porque perdiera menos.

    ¡Ay! ¿Quién te enseño, Filis,
tan primoroso medio:
vedar a los desdenes
el traje del afecto?

    A vivir ignorado
de tus luces, me ausento
donde ni aun mi mal sirva
a tu desdén de obsequio.


DISILLUSIONMENT (ESPAÑOL)

DESILUSIÓN

    Ya, desengaño mío,
llegasteis al extremo
que pudo en vuestro ser
verificar el serlo.

    Todo los habéis perdido;
mas no todo, pues creo
que aun a costa es de todo
barato el escarmiento.

    No envidiaréis de amor
los gustos lisonjeros:
que está un escarmentado
muy remoto del riesgro.

    El no esperar alguno
me sirve de consuelo;
que también es alivio
el no buscar remedio.

    En la pérdida misma
los alivios encuentro:
pues si perdi el tesoro,
también se perdió el miedo.

    No tener qué perder
me sirve de sosiego;
que no teme ladrones,
desnudo, el pasajero.

    Ni aun la libertad misma
tenerla por bien quiero:
que luego será daño
si por tal la poseo.

    No quiero más cuidados
de bienes tan inciertos,
sino tener el alma
como que no la tengo.



ON THE DEATH OF THAT MOST EXCELLENT LADY,
THE MARQUISE DE MANCERA (ESPAÑOL)


SOBRE LA MUERTE DE LA SEÑORA MÁS EXCELENTE,
LA MARQUESA DE MANCERA


    Mueran contigo, Laura, pues moriste,
los afectos que en vano te desean,
los ojos a quien privas de que vean
hermosa luz que a un tiempo concediste.

    Muera mi lira infausta en que influiste
ecos, que lamentables te vocean,
y hasta estos rasgos mal formados sean
lágrimas negras de mi pluma triste.

    Muévase a compasión la misma muerte
que, precisa, no pudo perdonarte;
y lamente el amor su amarga suerte,

    pues si antes, ambicioso de gozarte,
deseó tener ojos para verte,
ya le sirvieran sólo de llorarte.


YOU MEN (ESPAÑOL)

USTEDES LOS HOMBRES

    Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

    si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué quereis que obren bien
si las incitáis al mal?

    Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

    Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

    Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia

    ¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
el mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

    Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

    Opinión, ninguna gana:
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana

    Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por crüel
y a otra por fácil culpáis.

    ¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata, ofende,
y la que es fácil, enfada?

    Mas, entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.

    Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

    ¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?

    ¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?

    Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

    Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

    Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

Leer más en:
Sor Juana Inés de la Cruz Project, sponsored by The Department of Spanish and Portuguese at Dartmouth College.
Sor Juana Inés de la Cruz, a biography from the Sunshine for Women home page.
Sor Juana Inés de la Cruz, a biographical article from Suite101.com (Women's History section).
Sor Juana Inés de la Cruz, Sor Juana's Love Poems translated by Joan Larkin and Jaime Manrique (Painted Leaf Press, 1997)
Sor Juana Inés de la Cruz, A Sor Juana Anthology translated by Alan S. Trueblood (Cambridge: Harvard University Press, 1988)
Sor Juana Inés de la Cruz, The Answer/La Respuesta translated by Electra Arenal and Amanda Powell (New York: The Feminist Press, 1994)

Ocavio Paz, Sor Juana, or The Traps of Faith (Cambridge: Harvard University Press, 1988)





Sor Juana Inés de la Cruz fue una monja mexicana del siglo 17, cuyos aclamados escritos incluyen poesía de amor lésbico. Ella es considerada una de las más grandes poetas de América Latina, una de las primeros defensoras de los derechos de las mujeres, y algunos dicen que fue la primera escritora feminista lesbiana de Norteamérica. Su festividad se celebra el 17 de abril.

Actualmente se encuentra en producción una película basada sobre Sor Juana basada en la novela "El Segundo Sueño de Sor Juana" de la autora Alicia Gaspar de Alba. Esa novela explora el romance de Sor Juana con una condesa mexicana. La actriz mexicana Ana de la Reguera encarnará a Sor Juana en "Juana de Asbaje", la adaptación cinematográfica de la novela. Gaspar de Alba co-escribió el libreto con el director de la película, Rene Bueno.

Sor Juana (12 de noviembre de 1648 - 17 de abril de 1695) nació de una relacion extra-matrimonial en un pueblo cerca de la Ciudad de México, en el entonces Virreinato de Nueva España. Era una joven ingeniosa, dotada intelectualmente, que amaba aprender. Las niñas de su época rara vez eran educadas. Sin embargo, Sor Juana aprendió a leer en la casa de su abuelo que estaba llena de libros.

Cuando tenía 16 años, Sor Juana pidió permiso a sus padres para disfrazarse de varón con el fin de asistir a la universidad, pues no se aceptaban mujeres en ellas. Sus padres se negaron, por lo que Sor Juana tomó la decision de entrar en un convento en el año 1667. En su época, los conventos eran los únicos lugares donde una mujer podía continuar su educación.

La celda de sor Juana en el convento pronto se convirtió en centro intelectual de la Ciudad de México. En lugar de una sala de ascética, Sor Juana tenía una suite que era como un apartamento moderno. Su biblioteca contenía unos 4.000 libros, la colección más grande de México. El siguiente cuadro de 1750 la muestra en su impresionante biblioteca, rodeada de sus muchos libros.






Sor Juana convirtió su celda en un salón de reuniones, el cual era visitado por la élite intelectual de la ciudad. Entre ellos estaba la condesa María Luisa de Paredes, virreina de México. Las dos mujeres se hicieron amigas apasionadas. No está claro si eran lesbianas, en el sentido que entendemos el término hoy, pero María Luisa inspiró a Sor Juana para escribir poemas de amor, tales como el siguiente:

Ser mujer, ni estar ausente,
no es de amarte impedimento;
pues sabes tú que las almas
distancia ignoran y sexo.

Haga clic aquí para acceder a más de poemas lésbicos de Sor Juana en Inglés y Español.
 
El romance entre Sor Juana y María Luisa continúa siendo una fuente de inspiración para escritoras y escritores contemporáneos y para cineastas. La poeta y experta en Estudios Chicanos Alicia Gaspar de Alba escribe vívidamente sobre esto en su novela "El segundo sueño de Sor Juana" La novela se convirtió en la base para la obra de teatro "La Monja y la Condesa" de Odalys Nanín.

Las autoridades de la Iglesia Católica Romana reprimieron a Sor Juana, no a causa de su poesía lésbica, sino por "La Respuesta", su clásico escrito en defensa de los derechos de las mujeres. Ese escrito era verdaderamente una respuesta a la oposición de los clérigos respecto de los derechos de las mujeres. Amenazada por la Inquisición, Sor Juana fue silenciada durante los últimos tres años de su vida. Murió a los 46 años tras haber cuidado a las hermanas del convento en un brote de peste. 

Sor Juana no es reconocida como santa por la jerarquía eclesiástica, dominada por los varones como los  que ella tanto criticaba. Sin embargo, Sor Juana tiene un lugar en la comunión informal de las santas y los santos que son honradas y honrados por creyentes tanto lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales como por sus aliadas y aliados. Sor Juana es especialmente venerada como un modelo a seguir por las feministas latinas.

El icono en la parte superior fue pintado por el artista de Colorado, Estados Unidos de Norteamérica,  Lewis Williams de la Orden Franciscana Seglar (OFS). Sor Juana se encuentra entre en medio de los dos volcanes de la Ciudad de México, el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, masculino y femenino respectivamente, que simbolizan el conflicto entre mujeres y varones que experimentó al tratar de obtener una educación. En sus manos sostiene un libro con una cita de sus escritos: "El crimen más imperdonable es poner en duda la estatura de las personas".

El nuevo material en 2014
La producción de la película basada en la novela de Alicia Gaspar de Alba comienza este verano. La actriz mexicana Ana de la Reguera encarnará a Sor Juana en "Juana de Asbaje", la adaptación cinematográfica de la novela de Gaspar de Alba, quien co-escribió el guión junto con el director de la película, René Bueno.

Gaspar de Alba también escribe sobre Sor Juana en su nuevo libro "[Des]estructurando a la 'mala mujer': Sor Juana, la Malinche, Coyolxauhqui, y otras rebeldes con causa." Ese libro va a ser publicado este año (2014) por la Editorial de la Universidad de Texas.
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Enlaces relacionados:

Sor Juana Inés de la Cruz
 (Wikipedia)
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Esta entrada es parte de la Serie Santos GLBTI por Kittredge Cherry en el blog Jesus in Love [Jesús enamorado]. Ese blog presenta en las fechas adecuadas durante todo el año tanto santas y santos comomártires, héroes, heroinas y personas consagradas de especial interés para las personas gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales (GLBTI) y sus aliadas y aliados.

Esta entrada es una traducción de Sor Juana de la Cruz: Nun who loved a countess in 17th-century Mexico City del blog Jesus in Love. Traducción de Hugo Córdova Quero.

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