Federico García Lorca
nació en Fuentevaqueros (Granada) en un año importantísimo para la historia y
la literatura españolas, 1898, y habría de morir dramáticamente, víctima de un
sino trágico parecido al que late en todas sus obras -pero más trágico
incluso-, en otro año tristemente crucial, 1936.
Desde muy pequeño
destacó por su sensibilidad artística, fundamentalmente musical (tocaba el
piano desde muy niño), poética (su gusto por la poesía popular, la recitación y
la creación poética es muy temprana) y teatral (sabemos que desde pequeñito le
gustaba montar pequeñas representaciones caseras). Se crió en el ambiente rural
del pueblo donde nació, del que saldría para estudiar Bachillerato en Almería
(donde entablaría una duradera y profunda amistad con el músico Manuel de
Falla, uno de los muchos amigos artistas que haría a lo largo de su vida ) y
luego a Granada, donde fue un mal estudiante de Derecho. En 1919 comienza su
estancia en la Residencia de Estudiantes de Madrid, y allí coincidió con otros brillantes intelectuales
y artistas con los que le unirían pronto lazos de amistad, entre ellos Rafael
Alberti, Salvador Dalí o Luis Buñuel. En
este ambiente, se dedicó con pasión a la poesía, a la música, al dibujo o al
teatro, e incluso intervino en la
película surrealista "El perro andaluz", junto a Dalí y Buñuel.
Lorca es una figura
fundamental tanto por su obra literaria como por su actividad pública, y además
numerosos testimonios nos hablar de una personalidad deslumbrante y un carisma
magnético como conversador, orador o recitador.
Pronto vería
publicados sus poemas, al instante muy reconocidos y valorados. Es el autor de
libros de poemas trascendentales en la historia de nuestra literatura y
maravillosos , en los que mezcla magistralmente las formas, el estilo y el
ambiente de la poesía popular con los procedimientos expresivos más rompedores
o vanguardistas, y en los que eleva el mundo andaluz y gitano (pueblo marginal
y oprimido) a la categoría de mito representativo de los grandes traumas y
misterios del ser humano: la búsqueda de la felicidad y los límites y
frustraciones a que nos condena la realidad, social o cósmica (el eterno choque
entre la realidad y el deseo), el ansia de libertad, el amor, el sexo, el poder
destructivo de las pasiones, el destino trágico esencial de nuestra vida, que
termina inexorablemente en la muerte... Esta es la esencia de obras como
Canciones, el Poema del Cante Jondo o el maravilloso Romancero Gitano.
En 1929 viaja a Nueva
York, y el contacto con ese mundo nuevo, colosal y deshumanizado, de la gran ciudad
capitalista, le impactó profundamente y tuvo como fruto una serie de poemas surrealistas: Poeta en Nueva York, uno
de sus libros más difíciles e impactantes, en donde con imágenes de pesadilla,
aparte de sus impresiones personales, denuncia la opresión que sufren los
negros (de nuevo, su atención se centra en el débil, el oprimido, el
marginado).
Hay quien ha querido
ver en todo esto (ese interés por los marginados, esa especial atención al
ansia de una realización personal que choca con las normas sociales o morales
establecidas) una proyección de su condición homosexual, que la crítica actual
acepta hoy casi unánimemente pero que él nunca reconoció. De hecho, Luis
Buñuel, en su libro de memorias, cuenta como Dalí, que era tremendamente
homófobo, acorraló a Lorca intentando hacerle confesar si era cierto o no el
rumor de que era homosexual, lo que provocó un gran enfado en el poeta
granadino y que rompieran lo que hasta entonces había sido una profunda
amistad.
De vuelta a España, y
ya con el gobierno de la República (que tenía entre sus máximas preocupaciones
la educación y la cultura del pueblo), en 1932 fue nombrado co-director de la
compañía estatal de teatro La Barraca, y con ella recorrió los pueblos de
España llevando a la gente no un teatro populachero y comercial, sino las
grandes obras de nuestro teatro clásico, de Lope de Vega o Calderón, muchas de
las cuales llevaban años sin representarse en los escenarios, y obras
vanguardistas y renovadoras entre las que estaban, claro está, las que él mismo
escribía (Mariana Pineda, Bodas de Sangre, Yerma, Dª Rosita la Soltera...). Ese
interés por abrirse a los demás y realizar una labor que acercara la cultura al
pueblo le fue absorbiendo cada vez más, y con ella llegó de nuevo a cruzar el
Atlántico, pero en esta ocasión para dirigirse a Hispanoamérca, donde promovió
con gran éxito la representación de obras teatrales clásicas y vanguardistas, y
donde dio todo un ciclo de conferencias. Su última obra de teatro, La casa de
Bernarda Alba, fue escrita en 1936, y parece también (ya lo veremos) una
trágica premonición de lo que sucedería en España.
Porque ese mismo año,
cuando estalla la Guerra Civil, países como México o Colombia le ofrecieron
asilo, temiendo lo que podía sucederle por su afinidad con la República. Pero
él rechazó el exilio y se dispuso a pasar el verano en su pueblo natal, porque
además y entre otras cosas, jamás había sido un activista político relevante y
en alguna ocasión, cuando se le preguntó por su tendencia política, manifestó
que "se sentía a su vez católico, comunista, anarquista, libertario,
tradicionalista y monárquico". De hecho, nunca se afilió a ninguna de las
facciones políticas, y jamás discriminó o se distanció de ninguno de sus amigos
por una cuestión ideológica (tenía amigos falangistas, como el propio José
Antonio Primo de Rivera). Además, no quería abandonar España porque decía que
no se veía capaz de vivir en otro sitio. Sus palabras dejan claro que para él
la política estaba por debajo de muchas otras cosas:
Yo soy español integral y me sería
imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español
por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se
sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a
su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el
español malo. Canto a España y la siento hasta la médula, pero antes que esto
soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego no creo en la frontera
política
En todo caso, 16 de agosto Federico fue
detenido, tras una denuncia anónima, y
durante dos días no se supo nada de él. Tampoco están claros todavía los
detalles de lo que sucedió.Se tiene constancia de una declaración que el poeta
Luis Rosales (ideológicamente afín al franquismo) había hecho al jefe
provincial de Falange, intercediendo por Lorca en los días que precedieron a la
detención, e incluso desde Londres, el por entonces presidente del Pen Club (y
autor, entre otras obras, del relato que leímos hace poco, "El caso del
difunto Mr. Elvesham") escribió una nota a las autoridades militares de
Granada pidiendo tener noticias pronto de lo ocurrido con él cuando el poeta ya
había sido detenido.,
Pero todo fue inútil.
Su cuerpo fue encontrado días más tarde entre otros, al borde de un camino. No
está claro si la ejecución se produjo en la madrugada del 17 o la del 18. En
algún documento de la época se alude a un piquete de guardias con orden de
fusilar a cuatro personas. Uno de ellos era Federico, que iba en pijama, y a
quien mataron “en el campo de instrucción de las tropas, antes de llegar a la
Fuente Grande, a la derecha de la carretera, según se va hacia Alfacar...”.
Buñuel en su libro de
memorias "Mi último suspiro", cuenta que Lorca era una persona con un
gran temor al dolor físico, y que cada vez que se acordaba de él, no podía
evitar pensar qué habría sentido aquella noche, entre desconocidos, en aquel
furgón en que lo llevaban para fusilarle.
Aquí tenéis el
testimonio de Félix Grande sobre el asesinato de Lorca. Imposible escucharlo
sin un nudo en la garganta:
Así pues, su muerte
se produjo, por tanto, en uno de los
"paseos" frecuentes en la guerra civil, firmado por el gobernador
civil de Granada, que estaba vinculado a la CEDA (Confederación española de
Derechas Autónomas) y que era jefe provincial de la Falange Española, pero los
verdaderos motivos singuen sin estar claros. La versión oficial es que fue
ejecutado por su simpatía hacia el Frente Popular (confederación de partidos de
izquierda que apoyaban a la República) y por su condición de homosexual, algo también
prohibido e indamisible para la mentalidad de la época, especialmente en le
bando franquista. aunque ya dijimos que era algo que él nunca reconoció.Otros
dicen que el motivo pudo ser la animadversión de la derecha hacia el padre de
Lorca, por ser un "cacique progresista".
Curiosamente, en el
certificado de defunción extendido en 1940 por el Registro Civil de Granada,
consta que Lorca murió como consecuencia de “heridas producidas por hecho de
guerra”, y los investigadores señalan que Francisco Franco, cuando se le
preguntaba por su muerte, prefería decir que Lorca murió en una riña de
gitanos, y muchos de los que apoyaban al dictador se hciceron eco de lo
publicado por un periodista francés en diciembre de 1956, diciendo que el poeta
había muerto durante una riña de homosexuales. Tal vez preferían dar esta versión y no asumir su
fusilamiento, porque incluso ellos
sabían que era un asesinato injusto y terrible, como todos, pero más vergonzoso por ser la víctima un poeta
querido, respetado y admirado.
Serán los hispanistas
ingleses, con Ian Gibson a la cabeza (aquí podéis ver una entrevista en la que
habla sobre ello), los que abran la investigación sobre lo ocurrido en
realidad, que ha sido objeto de libros, documentales, películas, canciones y
series de televisión dentro y fuera de nuestras fronteras, lo que ha
contribuido a hacer de Lorca un mito, algo que sería justo incluso sin una
muerte tan trágica.
De su obra teatral y
poética hablaremos con más calma en los próximos días (y en sus posts correspondientes).
Mientras tanto, por si a alguien le interesa, os dejo con unos vídeos sobre la
vida y la muerte de uno de los poetas españoles más grandes y universales (curiosamente, a pesar de lo
aparentemente localista y andaluz de su poesía) de todos los tiempos:
Esta es una
recreación cinematográfica de la muerte de Lorca con el poema que le dedicó
Antonio Machado, "El crimen fue en Granada", de fondo:
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