Seguidores

Edita con nosotros

Mostrando entradas con la etiqueta literatura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta literatura. Mostrar todas las entradas

sábado, 24 de septiembre de 2016

El Neruda de Huidobro


 por: René De Costa

Comienzo con una declaración: me considero nerudiano..., y huidobriano. Por eso algunos me acusarán de bigamia, pero el hecho es que me gustan los dos. Neruda y Huidobro me tienen fascinado; me atraen tanto por sus pequeñeces como por su grandeza: por las consabidas debilidades de vaca sagrada y de pequeño dios, y por la desmesurada grandeza de su singularidad poética. Quizá por eso me interesa tanto lo que les aproximó (la poesía) como lo que les separó (su carácter).

Lo que me propongo es mostrar algunas facetas poco conocidas y otras totalmente ignoradas de la relación Neruda-Huidobro[1]. Y para realizarlo, he de referirme a una serie de documentos: portadas y colofones, textos impresos y manuscritos, recortes y borradores que testimonian el itinerario de esta relación así como la odisea de mi largo y lento descubrimiento de la auténtica naturaleza de esta relación -llena de simpatías y diferencias, aproximaciones y distanciamientos- entre ambos. Y fueron las pugnas entre Huidobro y Neruda las que mantuvieron divididos a sus lectores, las que los ubicaron en campos opuestos: nerudianos y huidobristas, huidobrianos y nerudistas -imposibilitando, o al menos orillando a la clandestinidad bigamias como la mía.

El año 1938 fue acaso el momento más agitado de la contienda. En junio, la revista Ercilla (con su acostumbrada malicia) dio cuenta de un encuentro en el Salón de Honor de la Universidad de Chile: "Una batalla en la universidad-liridas huidobristas y nerudianos discutieron". Dos años antes, en el 36, Arturo Aldunate Phillips había dado una charla en el mismo salón sobre "El nuevo arte poético de Neruda". En esta ocasión eludió, muy discretamente por cierto, a la enemistad de los poetas (cuyos nombres omitió) y dio a conocer unos fragmentos de un inédito de Neruda -que por el contexto no cabe dudar que se trata de una réplica bélica, altiva y agresivamente titulada "Aquí estoy". Aldunate se explica: "Desgraciadamente se trata de una composición que, por su índole personal, no puede ser dada a conocer totalmente y que, por el lenguaje crudo que en ella se emplea, debe quedar al margen de lo que puede publicarse. Sin embargo...”

Sin embargo, al publicar la charla, Aldunate interpela los fragmentos leídos en ella. Comienzan así:

Aquí estoy con mis labios de hierro
y un ojo en cada mano,
y con mi corazón completamente,
y viene el alba y viene
el alba, y viene el alba
y estoy aquí a pesar
de perros, a pesar
de lobos, a pesar
de pesadillas,
a pesar de pesares
estoy lleno de lágrimas y amapolas cortadas
y pálidas palomas de energías,
y con todos los dientes y los dedos escribo
y con todas las materias del mar,
con todas las materias del corazón escribo...

Y es aquí donde el crítico interrumpe el discurso de Neruda, esto es, suprime un buen número de versos aunque indicando siempre con una línea de puntos suspensivos que se omitía algo.

¡Qué y cuánto omitía sólo supe en el año 68!  En ese entonces trabajaba sobre mi tesis doctoral (sobre Pedro Prado) en el ex-Instituto de literatura Chilena en Macul.  Revisando el archivo que Armando Donoso había donado al Instituto, tropecé con unas páginas escritas a máquina que contenían una versión no expurgada de "Aquí estoy".  Aldunate había publicado 63 versos.  La versión mecanoescrita consta de cinco folios y de unos 250 versos.  Pero mi historia -disculpen- es más larga aún.  Diez años después, en 1978, cuando disponía para la publicación mi libro sobre The Poetry of Pablo Neruda (Harvard, 1978), decidí consultar la colección nerudiana en la biblioteca de la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook y allí encontré otra copia de "Aquí estoy".

Esta versión, también de unos 250 versos, es igual a la del archivo Donoso.  Para dar una idea de lo que suprimió Aldunate reproduzco -y sólo de la primera página- la continuación del poema:

…con todas las materias del corazón escribo.

¡Cabrones!
¡Hijos de putas!
Hoy ni mañana
ni jamás
acabaréis conmigo!
Tengo llenos de pétalos los testículos,
tengo lleno de pájaros el pelo,
tengo poesía y vapores,
cementerios y casas,
gente que se ahoga,
incendios,
en mis "Veinte poemas",
en mis semanas, en mis caballerías,
y me cago en la puta que os malparió,
Derokas, patíbulos,
Vidobras,
y aunque escribáis en francés con el retrato

de Picasso en las verijas…

La alusión a Vicente Huidobro es evidente (tanto como la que atañe a Pablo de Rokha).

El poema es crudo, pero bueno.  Es difamatorio, lo que explica que no fuese publicado y que sólo circulase de mano en mano.  La copia de Stony Brook es de 1954, según reza una suerte de colofón:

La presente copia, efectuada por Fernando Rivera Zavala, fue transcrita de otra, facilitada por José María Souvirón, a quien un amigo del poeta se la remitió.  Neruda aprobó su texto y autenticidad, empleándose para reproducirla papel del siglo xvii que perteneciera a don José Toribio Medina y Zavala.

Así sobrevivió Aquí estoy, pasando de mano en mano, circulando entre bibliófilos y eruditos ya que no se publicó por ser impublicable. O al menos así lo creía yo.  Pero la historia es otra.  Porque sí se publicó.  La bibliografía de Becco (1975), registra el título bajo "obra dispersa" dando como serías de publicación, París, 1938.  Fue mi primera noticia de que el poema había sido publicado.  La segunda me sorprende más recientemente, cuando revisando un catálogo de librero, de libros viejos, hallo un libro con las señas consignadas por Becco que está en venta.  Lo pido y me lo mandan.

El texto impreso, de gran formato (25 cm x 36 cm) y sin encuadernar, no difiere de las versiones escritas a máquina.  En la última pagina hay esta nota informativa:

Este poema de Pablo Neruda, titulado Aquí estoy, con viñetas dibujadas por Ramón Gaya, fue impreso por amigos del poeta en la ciudad de París,.durante el año 1938.

Después de ver el libro, de examinarlo y de compararlo con otros impresos de la época, y después de consultar con eruditos y testigos de la contienda, después de todo eso, todavía no puedo llegar a ninguna conclusión respecto de la autenticidad del impreso.  No he podido determinar si efectivamente se publicó en el 38 o si se trata de una edición pirata posterior.  Me parecía más valedera esta última posibilidad ya que no había aparecido ningún otro ejemplar.  Pero ahora, con el paso del tiempo, he constatado que tampoco han ido apareciendo otros como éste, lo cual aminora la- -posibilidad de una falsa edición reciente.

Lo que me mueve a referir con tantos pelos y señales esta historia bibliográfica es la ocasión de estar reunidos aquí en Cerdeña los nerudianos más autorizados, así como la existencia de otro documento, recién descubierto entre los papeles de Huidobro en Santiago de Chile.  Se trata del borrador de una carta del 38, año en, que se afirma fue publicado el Aquí estoy parisino.  En este documento Huidobro se muestra indignado por lo que considera las nuevas intrigas de Neruda.  La carta es de octubre de 1938 y en ella Huidobro se dirige a un amigo de confianza, identificado sólo con el chilenísimo apodo de "Poroto".  Veamos el comienzo:

Querido Poroto: Veo por tu carta que las intrigas de la Banda Negra y de su jefe el pobre Bacalao siguen su curso normal.  Sabía que había mandado verdaderas circulares llenas de calumnias sobre mí no sólo a la Argentina sino también a Europa.  La envidia de ese hombrecito amarillo y aceitoso es algo que llega a lo patético...



PABLO NERUDA




AQUI ESTOY




PARIS
1938



Y saltando un párrafo[2], vemos lo que subyace en el fondo del asunto: la política.  Neruda no era entonces comunista, y Huidobro sí:

Soy comunista y ellos no lo son.  Lo soy a pesar de los virajes y contra virajes del partido, a pesar de sus marchas y contra marchas.  A pesar de los pesares.  Y por eso no caigo en éxtasis ante los Frentes Populares ni ante las demagogias nacionalistas, aunque las cante Dimitrof, su madre y su abuela...

Para Neruda, "antifascista de corazón", Huidobro fue comunista, eso sí, pero como dijera en alguna parte del poema Aquí estoy, "un comunista de culo dorado".

Pero la relación de ellos no siempre fue así, tan combativo y tan acriminadora.  Hubo un tiempo de tranquilidad, e incluso de generosidad, una auténtica plataforma de amistad.  Un momento en que Huidobro, joven y triunfante, regresa a Chile; un momento en que Neruda, como escritor de gran talento, se está dando a conocer en Santiago.  Es el año de 1925, después de la publicación de Veinte poemas de amor y cuando Neruda está armando su Tentativa del hombre infinito.

En este momento Neruda ha sido nombrado director de la revista oficial de la Asociación Profesores de Chile, Andamios, armazón cultural tan práctico y tan encauzador como su nombre lo indica.  Neruda cambió el título y la orientación de la revista a algo más aleatorio, más de avanzada: Caballo de Bastos.  Y es entonces cuando se dirige a Huidobro, recién llegado de París, solicitándole colaboración:

Compañero Huidobro: Ya Ud. sabe que pronto aparecerá Caballo de Bastos, revista de avanzada.  Como queremos publicar lecturas novedosas le rogamos nos facilite algún fragmento de Cagliostro que traduciremos apresuradamente.  También quisiéramos poemas o prosa de otros autores que Ud. puede señalarnos.  Haga el favor de buscarnos.  Nosotros pasaremos en la tarde.  Con afecto. Díaz Casanueva y Neruda[3].

Generoso y respetuoso el sentimiento de Neruda.  Y también lo fue cuando publicó Tentativa del hombre infinito (1926), ya que el ejemplar destinado a Huidobro trae una dedicatoria: "A Vicente Huidobro, con entusiasmo y alegría.  Pablo Neruda." Y Huidobro también fue generoso con Neruda en-ese entonces ya que le incluyó en el Indice de la nueva poesía americana (1926), importante antología de vanguardia con prólogos de Borges, Huidobro y Alberto Hidalgo.

Larrea, que andando el tiempo, sería blanco de otro poema difamatorio de Neruda, la hiriente "Oda a Juan Tarrea", le incluyó en Favorables-París-Poema, discreta revista de vanguardia que dirigía con Vallejo.  Apareció allí un fragmento de Tentativa, y es otra vez Huidobro el punto de enlace.  Resulta que Larrea encontró el libro en casa de Huidobro, en París.  Me enteré de esto en el 78, cuando pasé unos días en Córdoba (la argentina), revisando papeles de Larrea y conversando con él de su experiencia literaria.  Cuando tocamos el tema de Tentativa Larrea me contó que fue por medio de Huidobro que primero supo de Neruda.  Dijo que Huidobro venía llegando de Chile en el año 1926, después de separarse de su mujer.  Cenando ellos solos en la casa en París, Larrea comienza a mirar libros y revistas traídos de Chile por Huidobro.  Se encuentra con Tentativa; le interesa por su novedad formal, y pregunta sobre el autor.  Huidobro le dice que el autor, Neruda, es un joven, un "romántico de mala muerte".  Esto no disuade a Larrea, quien le pide prestado el libro para luego incluir un fragmento de él en Favorables-París-Poema.  Por supuesto Neruda ignoraba qué parte había tenido Huidobro en todo eso y que todo provenía, que todo se deshilaba, de aquel ejemplar que le había enviado "con entusiasmo y alegría".

Pero, ¿qué es lo que realmente pensaba Huidobro de Neruda en ese momento? ¿Qué opinión le merecía la poesía de quien había descartado como "romántico"? -basándose seguramente en los Veinte poemas de amor.  Cuando finalmente leyó Tentativa, en el mismísimo ejemplar que Neruda le dedicara, dejó nota de su lectura, subrayando los versos que más le impresionaban.  Versos como:

estrellas crucificadas detrás de la montaña...
atada al cielo con estrellas de lluvia...
estrella retardada entre la noche gruesa…
descienden las estrellas a beber al océano…

Al lado de todos puso "mío".  Obviamente, lo que le llamó la atención fueron las imágenes con "estrellas" y aunque Huidobro no las creó, mucho le hubiera gustado el hacerlo para poder considerarlas también "suyas"'.  Pero no son sólo éstas las imágenes destacadas.  Hay otros versos como:

después colgado en la horca del crepúsculo...
los planetas dan vuelta como husos entusiastas giran...
yo soy el que deshoja nombres y altas constelaciones de rocío...

Lo que señala Huidobro en su lectura de Neruda resulta ser una de las características fundamentales del libro así como de su propia escritura vanguardista.  Las imágenes de Neruda en general son concretas y terrenales, mientras que las de Huidobro tienden a ser abstractas y cósmicas.  De modo que esta imaginaría sideral, aunque no es de Huidobro, sí es de corte huidobriano.

O sea, que para Huidobro, con su característica actitud olímpica, de creador supremo, de "pequeño dios", Neruda sólo podía ser o un "romántico de mala muerte" o un imitador.  Huidobro no podía admitir, reconocer la originalidad de nadie, salvo la suya propia.  Y cuando se enfrentó con algo original, como es el caso de Tentativa, tenía que presumirlo suyo.  Así es como encontró sus imágenes, su propia imagen en esa poesía vanguardista del joven Neruda.  Y estos versos suyos, así subrayados, tenían que haberle gustado. ,

Todo eso pasó en los años de militancia vanguardista.  En esos años, ni Chile, ni el mundo, eran lo suficientemente grandes para contener a ambos, a estos dos gigantes de la poesía.  Sólo en su madurez fue posible una reconciliación, una última tentativa de hombres infinitos.  Fue Huidobro quien tomó la iniciativa; y fue Neruda, quien vivió más, el que la recordó.  En sus Memorias dice:

Huidobro murió en el año 1948, en -Cartagena, cerca, de Isla Negra […]. Poco antes de morir visitó mi casa, acompañando a Gonzalo Losada, mi buen amigo y editor.  Huidobro y yo hablamos como poetas, como chilenos, y como amigos.

Y fue así –“como poetas, como chilenos, y como amigos”- como se aproximaron estos dos grandes, al comienzo; y al final.


De costa, René. “XVIII. El Neruda de Huidobro”. En: Nuevas aproximaciones a Pablo Neruda, Ángel Flores (comp.) pp. 273-279.


[1] Abordé el tema desde otra perspectiva y con menos información cuando el Simposio sobre Vicente Huidobro y la vanguardia, realizado en la Universidad de Chicago en abril de 1978. Véase mi "Posdata: Neruda sobre Huidobro” en las Actas publicadas por la Rev. Ib. núms. 106-107 (ene-jun, 1979), pp. 379-386.

[2] El texto completo de este borrador está reproducido en mi Vicente Huidobro: The Careers of a Poet (Oxford, 1984), p. 171 y también en la versión castellana del mismo libro: Huidobro, los oficios de un poeta, México, Fondo de Cultura Económica, 1984, pp. 108-109.

[3] Carta inédita en el archivo de la familia Huidobro en Santiago de Chile.




Sitio desarrollado por SISIB - UNIVERSIDAD DE CHILE

jueves, 29 de mayo de 2014

Breve Reseña de la Vanguardia Literaria por Don Luis Ossa Gajardo


                                                                                                                                                    
                   
El autor con su esposa en Villa Alemana, Chile


*Luis Ossa Gajardo


Introducción:

                             En este artículo presentaremos una reseña sobre algunos movimientos literarios surgidos entre los años 1909 y 1930 aproximadamente, nos referiremos al movimiento literario vanguardista y sucintamente a la generación del 27. Vanguardismo deriva del vocablo francés avant garde, término de origen político militar, cuyo significado es custodia avanzada. Título ostentoso para un movimiento artístico que anuncia su espíritu combativo. Este movimiento involucró no sólo a la actividad literaria, sino a otras manifestaciones del arte; teatro, arquitectura, música, cine y pictórica.

El vanguardismo comienza en los años 1909  alcanzando su mayor apogeo en los años 20 y tiene por principales causas las grandes transformaciones de la época; el súbito avance científico tecnológico, la aparición del automóvil, el avión y otras invenciones, la primera guerra mundial, la revolución Rusa en el año 1917, los grandes bloques políticos; fascismo y comunismo y la crisis espiritual que afecta al mundo. La totalidad de estos acontecimientos presagian nuevos y oscuros tiempos por venir... tiempos desconcertantes en el duro devenir del hombre.

El artista vanguardista reacciona negativamente contra toda expresión anterior, en la pintura se evade el arte figurativo y aparecen las formas abstractas y colores estridentes, en el caso de la expresión literaria, se publican manifiestos los que, en su afán rupturista,  declaran caducas todas las expresiones que le precedieron, desecha la poesía clásica y burguesa  e invita a crear un arte nuevo sin los cánones armónicos anteriores.

La vanguardia literaria se caracteriza por elaborar una poesía prosaica que desecha la estrofa, la métrica, la puntuación y la sintaxis. Suprime la rima y el ritmo, el poeta crea en base a yuxtaposición de imágenes sin sentimientos o pasiones humanas, predominando en su arte la espontaneidad y el reflejo mental que muchas veces se traduce en simples juegos formales. Inventa caligramas en los cuales da forma a diversas figuras, utilizando en algunos casos letras de llamativos colores. Es decir, la vanguardia literaria rechazó el sentimentalismo y la subjetividad lírica y en su afán fríamente lúdico solo le interesó imponer un arte incoherente y fragmentario. Su fuerza creadora no radica de los recónditos hontanares del alma de un poeta, sino que emana de una mera y sugestiva creatividad e imaginación mental.

Ruptura de la ruptura: Cada movimiento vanguardista tiene una duración breve.
                                         Estos movimientos entran en crisis en 1929 y terminan el año1930.

Principales corrientes vanguardistas literarias: Futurismo, Dadaísmo, Ultraísmo,
                                                                      Creacionismo, Surrealismo.


El Futurismo

Es un movimiento artístico literario que surge en Italia en el año 1909, gestor de este movimiento es el poeta e ideólogo italiano Filippo Tommaso Marinetti, quien desarrolló esta nueva tendencia o corriente en poemas y ensayos. Conocido es su manifiesto escrito el 20 de febrero de 1909 en “Le Fígaro” periódico frances, en su primer punto expresa: “Queremos cantar el amor al peligro, el hábito de la energía y la temeridad” y en el décimo punto declara: “Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de todo tipo, y combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista y utilitaria.”
Este movimiento intenta romper toda conexión con el pasado y crear un nuevo arte basado en la dinámica, la fuerza, la rapidez, la energía, el movimiento y la deshumanización.  El futurismo haya su mayor acogida en la pintura de  numerosos artistas del pincel y los colores que lo cultivaron con entusiasmo y dedicación. En cuanto a sus seguidores literarios encontramos a tres poetas rusos, los poetas Vladímir Maiakovski, Velimir Jlébnikov y Alekséi Kruchióny,  en Bélgica a Émile Verhaeren, en Portugal al  escritor Fernando Pessoa, en España a el poeta Joan Salvat-Papasseit y a Marcos Fingerit, Brandán Caraffa y Alberto Hidalgo, en Buenos Aires, y Alfredo Mario Ferreiro y Juan Parra del Riego, en Montevideo.

El Dadaísmo

Este nuevo movimiento vanguardista comienza con la misma premisa de los demás movimientos de vanguardia, -nada vale, sólo lo que propone sirve- y se manifiesta en contra de todos los códigos del arte anterior. Su fundador fue Tristán Tzara, poeta y ensayista frances de origen rumano cuyo verdadero nombre era  Samuel Rosenstock quien  da a conocer esta nueva tendencia  a través de su manifiesto dado a conocer en Zurich – Suiza- el año 1916, este movimiento “artístico” abarcó la expresión gráfica, la música y la poesía, tendencia que se extendió por toda Europa alcanzando su influencia hasta los Estados Unidos de Norteamérica. Existen diversas teorías sobre el vocablo Dada, según algunos representa el primer balbuceo que emite un bebe, otros en tanto afirman que su origen se basa en que lo único entendible del idioma ruso era da da –sí sí – y otros aseguran que la intencionalidad era decir nada.
Este movimiento que duró solo dos años pretendía impactar al público provocando el rechazo por lo absurdo de su propuesta afirmando que la vida misma era una incoherencia. Su poesía se caracteriza por ser ilógica e incompresible para muchos, pues esta consistía en una simple sucesión de palabras y sonidos, cuyo mensaje implícito era representar lo dudoso, el nihilismo, la rebelión y la burla por el arte literario, es decir propone la destrucción de toda esencialidad poética   

Seguidores del Dadaísmo literario fueron: el escritor francés André Breton, Jean Arp, escultor, poeta y pintor franco-alemán, Wilhelm Albert Włodzimierz, mayormente conocido por su seudónimo Guillaume Apollinaire, Louis Aragón poeta y novelista francés. 


El ultraísmo

Este movimiento se origina al calor de una tertulia literaria en un café de Madrid en el año 1918 presidida por Rafael Cansinos Assens, poeta, novelista y ensayista español. El Ultraísmo aunque su influencia abarcó la plástica fue una corriente esencialmente literaria sobre todo poética la que tuvo por finalidad combatir el Modernismo y a la generación del 98 imperante en España y en la América hispanoparlante. Este movimiento literario fue ampliamente difundido a través de diversas revistas literarias de la época.
Las características principales de esta nueva forma de crear poesía fueron el exacerbado uso de la imagen y la metáfora,  supresión de los nexos y adjetivos, de la rima y la puntuación. Además eliminó el sentimentalismo y su tono confeccional.  A través de sucesivas metáforas pretende ser una poesía sugestiva, aunque críptica, menos lírica y tantas veces sencillamente hermética.
                                                           Este movimiento se extendió a América del Sur, especialmente a Argentina donde su mayor exponente fue Jorge Luis Borges, quien menospreciando la elegancia y riqueza lírica de la pluma de Rubén Darío escribe los siguientes términos: “La belleza rubeniana es ya una cosa madurada y colmada, semejante a la belleza de un lienzo antiguo, cumplida y eficaz en la limitación de sus métodos y en nuestra aquiescencia al dejarnos herir por sus previstos recursos, pero por eso mismo es una cosa acabada, concluida, anonadada".
Seguidores de este movimiento vanguardista fueron: Guillermo de Torre, Gómez de la Serna, Juan Ramón Jiménez. Jorge Luis Borges, Gerardo Diego, Juan Larrea, Pedro Garfias, Adriano del Valle, Eugenio Montes, Rafael Lasso de la Vega, José Rivas. Jorge Luis Borges Oliverio Girondo, Francisco Luis Bernárdez, Eduardo González Lanuza, Norah Lange y otros.

Esta corriente literaria – como los anteriores movimientos vanguardistas- fue de corta duración.



El Creacionismo

Tradicionalmente se da por autor del creacionismo a Vicente Huidobro, poeta chileno, corriente literaria que cultivó también el poeta francés Pierre Reverdy, y que, según nos cuentan ciertos autores en algún momento disputó la  paternidad de esta nueva forma lírica. Que si hubo autores en otras latitudes de la tierra, que en otras lenguas coincidieron en similares características en esta nueva concepción de escribir poesía, todo es posible, lo cierto es que Huidobro acuña la palabra “Creacionismo” después de madurar el concepto y plasmarlo en sus numerosas obras.
Según palabras del propio Huidobro comienza a cultivar este género literario en el año 1912, continuando en los años siguientes, pero es en el año 1916 cuando a través de una conferencia en el Ateneo de Buenos Aires, da a conocer públicamente esta nueva forma de crear poesía.

Características principales del Creacionismo: Eliminación de la sintaxis y de la puntuación, rechaza rotundamente la métrica, el ritmo y la rima, otorga suma importancia a la disposición tipográfica de las palabras al hacer uso frecuente de llamativos y numerosos caligramas, en otras palabras, hábilmente utiliza recursos de efectos visuales, ausencia de un eje temático conductor, excepto en algunas composiciones, entre ellas su “Arte Poética” , uso de metáforas incoherentes,  invención de nuevos vocablos sin lógica alguna, uso recurrente de juegos de palabras, suprime lo descriptivo y/o anecdótico. Utilizando sus propia palabras el poeta Vicente Huidobro declara: “El poema creacionista se compone de imágenes creadas, de conceptos creados; no escatima ningún elemento de la poesía tradicional, salvo que en él dichos elementos son íntegramente inventados, sin preocuparse en absoluto de la realidad ni de la veracidad anteriores al acto de realización". En síntesis es una poesía que no surge desde los recónditos hontanares del poeta, sino que, evidentemente es una creatividad mental, pues el propio poeta Vicente Huidobro lo evidencia en su Arte Poética: “El vigor verdadero reside en la cabeza”

Fieles seguidores de esta corriente fueron: Juan Larrea y Gerardo Diego.


El Surrealismo

El surrealismo cuyo significado es sobre el realismo, es un movimiento artístico-literario que comienza en el año 1916 y es creado por André Breton quien en el año 1924 declara en su primer manifiesto:
                              “SURREALISMO: sustantivo masculino. Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento, es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral.”
Después de romper, André Breton, con el movimiento Dadaísta, gravitó sobre él fuertemente el pensamiento del psicoanálisis de Sigmung Freud, en especial su relación con los sueños lo que con absoluta convicción le conlleva a crear un cosmos nuevo cuya base será el subconsciente.
Este movimiento de más larga duración influyó enormemente en todas las manifestaciones del arte y se caracterizó principalmente por su transcripción de lo onírico y, contrario a la ruptura que propugnaba el dadaísmo, este movimiento humanizó de nuevo el arte poético, pues su origen proviene desde la intimidad del ser de manera inconciente, armonizando dos estados anímicos aparentemente opuestos entre sí: la realidad y lo onírico los cuales se transfunden en un solo carácter unívocamente sorprendente.
                     En lo estrictamente poético, prescinde de la métrica, sin embargo, se observa una sólida cohesión en su ritmo interno, también resurge la retórica bastante enriquecida con nuevos giros expresivos, además, se originan nuevos e interesantes campos semánticos.

Conviene señalar que más de 65 pintores fueron entusiastas adeptos del movimiento surrealista, entre ellos, citaremos algunos: Salvador Dalí, Joan Miró, Xavier Degans, Jean Cocteu, Roberto Matta etc

En cuanto a los seguidores literarios del movimiento surrealista, -también numerosos- mencionaremos a algunos escritores y poetas: André Breton, Guillaume Apollinaire, Benjamín Péret, Phillipi  Soulppault, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Federico Garcías Lorca en “Poeta en Nueva York”, Rafael Alberti en “Sobre los ángeles”, Julio Cortázar, Alejo Carpentier, Octavio Paz, Pablo Neruda en “Residencia en la tierra” especialmente su poema Walking Around.
             Especial mención merece el grupo literario surrealista chileno “La mandrágora” (Planta a  la que se le atribuye poderes mágicos) conformada en 1938 por los poetas Teofilo Cid, Braulio Arenas, Enrique Gómez Correa, Carlos de Rokha y Jorge Cáceres, quienes mantuvieron correspondencia directa con los escritores surrealistas franceses.

Generación del 27. Generación post-vanguardia:
Después del breve período de la literatura vanguardista, irrumpió sólidamente la generación del 27 – generación de la amistad  que no intentó romper con los movimientos rupturistas anteriores - esta nueva generación post-vanguardista fue conformada por los insignes poetas: Pedro Salinas. Jorge Guillén, Gerardo Diego, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre; Miguel Hernández y Luis Cernuda. Con este movimiento se retoma el léxico culto perdido con las corrientes de vanguardia, la poesía nuevamente se humaniza y, aunque algunos autores utilizaron el versolibrismo, resurge con esplendor el soneto, el villancico y el romance, Estos poetas cuidan la expresión lingüística, con un lenguaje depurado y henchido de lirismo obtienen en el poema la belleza, elemento consustancial en toda manifestación del arte. La poesía se revitaliza con la metáfora y la precisión conceptual a través de la imagen literaria.
Conclusiones:
                             Los principales grupos vanguardistas  analizados por el suscrito son Futurismo, Dadaísmo, Ultraísmo, Creacionismo, Surrealismo y lo hemos realizado con la serenidad analítica-objetiva de lo que en realidad fueron. También mencionamos  a la generación del 27.
En los amplios campos de la literatura nada debe ser excluido o condenado, lo cierto es que la creatividad poética no está sujeta a cánones pre-establecidos por los hombres, ella obedece a una ley natural tan cierta como la que rige a los astros del universo. El universo llama a las puertas del artista de la palabra e invade con su resplandor la voluntad creadora del ser, la entidad verbal es sólo el reflejo de nuestra intimidad subjetiva... fulgor y gloria de aquella riqueza interna que es parte de este universo, por tanto, la poesía no puede ser un artefacto inanimado, opaco y frío, la genuina expresión lírica, trémula en el blanco papel volverá a latir en los corazones fraternos y sensitivos.
  La obra literaria cimentada en la palabra tiene por fin último establecer un respetuoso nexo entre el lector y su creador quien elabora su expresión  para el supremo deleite del primero. En un noble gesto el artífice de la palabra intenta compartir el pan nutricio de su original creatividad, consciente que toda expresión verbal debe llevar en sí el fresco hálito de su propia intimidad, el fruto transparente de su desvelo a las pupilas del lector.  El arte de la palabra escrita no reside en una simple arquitecturación expresiva en base a vocablos inertes, ingeniosas frases, graciosas combinaciones o conceptos vagos y metáforas muertas como si tal fueran instrumentos fabricados por el impulso de un mental ingenio. El auténtico arte de la palabra escrita no dimana exclusivamente  de los atribulados surcos del cerebro humano, este sólo organiza lo que proviene de fuentes más profundas, de un espíritu capaz de elevarse a las cimas de la mística alcanzando la gracia que solo otorga el cielo. El poeta verdadero ha de abstraerse de todo ámbito deshumanizado y habitando en los elevados  campos de los valores espirituales  penetrar en los indelebles velos de su propia conciencia. De una conciencia que le indique que sólo es un vaso carnal de una suprema esencia en la transitoriedad de su vida terrestre.

Finalmente podemos afirmar que en lo personal sí aceptamos la vanguardia literaria creativa, al tiempo que, rechazamos rotundamente la vanguardia literaria destructiva.

Lamentablemente, en la actualidad, algunos poetas procurando la manera fácil de escribir poesía con  ciertos anhelos y vagas reminiscencias por la corriente vanguardista procuran activarla.


ESPEJOS DEL HASTÍO


                                      Luis Ossa Gajardo
¡Oh! tristes soñadores
que por agitar el verso incoherente
la sangre nutristéis
en un siglo desbocado.
¿Es la aridez vuestro rubi encendido?
¡Oh! poetas dejad de ser
el espejo del hastío.
Villa Alemana, 21 de Mayo de 2014
Luis Ossa Gajardo  
·        Poeta, Crítico Literario y Libretista Radial Chileno.



Villa Alemana – Chile.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Niña errante, amor de Gabriela Mistral por Doris Dana


Este libro incluye las cartas que Gabriela Mistral escribe a Doris Dana, entre 1948 y 1956. En estas cartas, de naturaleza privada, encontramos las claves de la esencia de Gabriela Mistral, sus temores y sus amores.

Sin lugar a dudas, la obra de Gabriela Mistral amerita y justifica su Premio Nobel de Literatura en 1945. Pero, más allá de su valiosa obra, cabe preguntarnos, ¿qué tanto conocemos a Gabriela Mistral?

La vida de Gabriela Mistral es lamentablemente, una vida triste, llena de sufrimiento y soledad, marcada por el suicido de su sobrino Juan Miguel Godoy, Yin-Yin. En 1946, en Nueva York conoce a Doris Dana, una joven profesora universitaria (30 años menor que Mistral), en una conferencia sobre el escritor alemán  (nacionalizado norteamericano) Thomas Mann.
Gabriela Mistral
Foto: El Mercurio
Gabriela Mistral siempre se mantuvo cauta sobre su vida privada, distanciada de los medios y de la sociedad chilena, siguiendo una vida en distintos países entre México, Estados Unidos y otros. Es en Estados Unidos donde conoce a Doris Dana, y es la joven profesora quien comienza la relación epistolar enviándole algunas cartas relacionadas con la traducción de algunos de sus escritos y sobre todo, mencionándole su gran admiración por la gran poeta chilena.

En Niña Errante (Lumen) encontramos la correspondencia entre Gabriela Mistral y Doris Dana desde el 1948 hasta fines de 1956 antes de la muerte de la Nobel de Literatura. Si bien las cartas escritas por Gabriela Mistral son en número y extensión mucho mayores a las cartas (que aparecen publicadas en el libro) enviadas por Doris Dana, los lectores podemos ver, a lo largo de los años, cómo la relación entre ellas es cada vez más íntima y podemos descubrir a una Gabriela Mistral enamorada y amante, y nos ayuda a entender esa pasión e inspiración transversal en su obra.

Es tal la entrega de Gabriela Mistral en sus cartas, que nos encontramos con una mujer que busca el rol masculino de la relación, es ella quien intenta proteger a la joven Doris, y es ella también quien se preocupa tanto por su estado de salud como por su situación económica.

Encontramos cartas tiernas, con un tono sobreprotector, pero también cartas cargadas de desesperación, de miedo y soledad. Gabriela Mistral suplica a Doris Dana, en tono mendigante y a veces autoritario, que le escriba, explicándole que el sólo hehco de no tener noticias de ella le afecta en su ánimo y en su salud. Son recurrentes las cartas en las que Gabriela Mistral dice “dejar en libertad” a Doris Dana, que siga su vida lejos de ella que siempre la espera, sorprendiéndonos en la carta siguiente con una Gabriela Mistral paciente que agradece a Doris un llamado o una carta. Si nos fijamos en el contexto, se entiende la desesperación de Mistral, un correo lento y que falla, una comunicación telefónica deficiente y menos telegramas recibidos de los que espera. A una personalidad ansiosa como la de Gabriela Mistral, la espera y la distancia siempre le juega en contra.

Hay también un rasgo de Gabriela Mistral inesperado, tal vez débil; se siente inferior en cuanto a “raza” de Doris, marca la diferencia entre ambas, su amada de raíces inglesas y ella, que se autodenomina “indígena” o “latina”, siempre en un tono peyorativo en comparación a la joven y libre Doris. Es a veces esta raza inferior a la que dice pertenecer, la que la justifica de sus arrebatos de celos e inseguridad.

Sin lugar a dudas, en Niña Errante encontramos una mirada profunda de la vida de Gabriela Mistral, de su intimidad y de sus miedos, sus debilidades y obsesiones. Una correspondencia rica también en detalles cotidianos que nos deja asomarnos a su vida íntima y que nos permite hacernos una idea de quien era realmente esta tremenda mujer, nuestro orgullo nacional.

martes, 30 de octubre de 2012

Chilena Lina Meruane gana XX premio de literatura Sor Juana Inés en México


Martes 30 octubre 2012 
Imagen: Lina Meruane | ARTV

La chilena Lina Meruane, con su novela “Sangre en el ojo”, ganó el XX premio de literatura Sor Juana Inés de la Cruz concedido en México, anunció el jurado.

Meruane, nacida en Santiago en 1970 y actualmente profesora de literatura en Nueva York, recibirá el galardón el 28 de noviembre en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el mayor evento de la industria editorial en español.

En “Sangre en el ojo”, Maruane consigue “equilibrar con gran talento la búsqueda de un lenguaje personal con la seducción narrativa”, señaló en su fallo el jurado integrado por los escritores Yolanda Arroyo Pizarro, Antonio Ortuño y Cristina Rivera Garza.

Se trata de “una novela sobrecogedora, formalmente arrojada, que ofrece una antropología interna de su narradora y una reflexión del tiempo que pasa por su cuerpo y su conciencia”, agrega el fallo.

Además de ser autora de numeros cuentos publicados en antologías y revistas en español, inglés, alemán y francés, Meruane ha publicado la colección de relatos “Las Infantas”, así como las novelas “Póstuma” (2000), “Cercada” (2000) y “Fruta podrida” (2007).

Esta última había ganado antes de su publicación el premio del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes a la mejor novela inédita.

En 2011 Meruane ganó en Alemania el premio Anna Seghers.

El premio Sor Juana Inés de la Cruz, dotado con 10.000 dólares y establecido para reconocer cada año el trabajo de una escritora de habla hispana, había sido ganado en 2011 por la novelista española Almudena Grandes.

Meruane se suma así en la lista de ganadores del Sor Juana Inés de la Cruz a la colombiana Laura Restrepo, la mexicana Elena Garro, la nicaragüense Gioconda Belli y la argentina Claudia Piñeiro, entre otras.

martes, 19 de junio de 2012

martes, 22 de marzo de 2011

Premio Alfaguara 2011 - Escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez,con su obra El ruido de las cosas al caer

 DPA/EL UNIVERSAL
martes 22 de marzo de 2011  12:00 AM

Madrid.- Con su obra El ruido de las cosas al caer, el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez, una de las voces jóvenes más reconocidas del ámbito latinoamericano, se alzó hoy ganador del Premio Alfaguara de Novela 2011.

Ambientada en la Colombia actual, la novela narra el viaje de un hombre, Antonio Yammara, que busca en el pasado una explicación a su situación y a la de su país.

"No sólo caen aviones, sino que también caen las vidas de los personajes, y un país entero'', señaló, al referirse al título de la obra, que se presentó como ``Todos los pilotos muertos y el seudónimo Raúl K. Fen.

Es "una lectura conmovedora sobre el amor y la superación del miedo", según el acta del jurado, que presidió en un hotel de Madrid el novelista español Bernardo Atxaga. Y es también "un negro balance de una época de terror y violencia, en una Bogotá descrita como un territorio literario lleno de significaciones".

El Premio Alfaguara de Novela, uno de los galardones más importantes de las letras en español, está dotado con 175.000 dólares.

Su concesión la recibió ayer Vásquez (Bogotá, 1973) como una constatación del camino que debe llevar su obra. "Este premio creo que sirve para mantenerme firme en la idea de lo que son mis libros, de lo que quiero escribir", dijo en una videoconferencia desde Barcelona, donde se afincó hace 12 años tras pasar por París y las Ardenas belgas.

El jurado, del que también formaron parte entre otros el escritor venezolano Gustavo Guerrero y la actriz española Candela Peña, destacó de El ruido de las cosas al caer sus cualidades estilísticas, con una prosa que "recrea una atmósfera original".

La novela se inicia con la fuga y posterior caza de un hipopótamo, último vestigio del imposible zoológico con el que el narcotraficante Pablo Escobar exhibía su poder. Ésa será la chispa que dispare los mecanismos de la memoria del protagonista y narrador de la obra.

Vásquez está considerado como uno de los autores latinoamericanos jóvenes más importantes. Sus libros están traducidos a 14 lenguas. Colombia, dice él, es su obsesión como ciudadano y como novelista. Y para la escritura de El ruido de las cosas al caer partió de su propia experiencia y de lo que supuso crecer en Bogotá, en medio de la violencia.

Estudió Derecho en la capital colombiana y desde allí se trasladó a París para doctorarse en Literatura Latinoamericana en la Sorbona. Tras pasar por la capital francesa y las Ardenas belgas, vive desde hace 12 años en Barcelona.

Su obra madura arranca con el libro de relatos Los amantes de Todos los Santos (2001). Su novela Los informantes (2004) está considerada como una de las más importantes de los últimos 25 años en Colombia. Con ella fue finalista del Independent Foreign Fiction Prize en Reino Unido. Y con Historia secreta de Costaguana (2007) obtuvo el premio Qwerty a la mejor novela en castellano y el Fundación Libros & Letras, en Bogotá.

Traductor reconocido de John Hersey, Victor Hugo y E. M. Forster, Vásquez cuenta también con una trayectoria periodística: es columnista del periódico colombiano El Espectador y ganó el Premio de Periodismo Simón Bolívar con El arte de la distorsión, un ensayo incluido en el libro homónimo.

A esta 14 edición del Premio Alfaguara de Novela optaron más de 600 originales.



NOTAS:

- Vásquez también ha sido galardonado con el Premio de Periodismo Simón Bolívar por su obra de ensayos El arte de la distorsión.

- Con Historia secreta de Costaguana (2007) obtuvo el premio Qwerty a la mejor  novela en castellano y el  Fundación Libros & Letras,  en Bogotá.

- Se encuentra en la lista de finalistas del Independent Foreign Fiction Prize, cuyo ganador se dará a conocer el 26 de mayo en Londres.

Literatura en TV